Invitado por el papa Paulo III, en octubre de 1545 Tiziano se trasladó a Roma
tras pasar una temporada en Urbino. Durante esta estancia en Roma se alojará en
el Belvedere y será honrado con la concesión de la ciudadanía romana. Los
encargos también serán numerosos, retratos a excepción de la Dánae. Entre estos retratos destaca el del cardenal
Alessandro FarneseAlessandro Farnese (1520-1589) era hijo de Pier Luigi Farnese y nieto
del papa Paulo III. Había sido nombrado cardenal por su abuelo pero no pudo ser
su sucesor cuando éste falleció en 1549, aspirando también al pontificado en
1572. A pesar de no ser elegido papa en ninguna ocasión, no dejó de ser uno de
los personajes más influyentes en la política romana, sintiendo especial
adición por la cultura y el arte, protegiendo entre otros a El Greco.El cardenal aparece con su característico birrete
y hábito cardenalicio en colores rojos, dirigiendo su inteligente mirada al
espectador. Precisamente será en el gesto y la expresión donde centra su
atención el maestro veneciano, captando la psicología de su modelo. Para que el
espectador no sienta atracción hacia los elementos del fondo suprime éste e
impacta la figura con un potente foco de luz, resaltando los brillos de las
sedas. La economía de colores no resta solemnidad al retrato, resultante
impactante el contraste entre tonalidades rojas, blancas y negras. Las
pinceladas son rápidas, aplicando el color de manera fulgurante por lo que en
algunas ocasiones será criticado.El cardenal Alessandro será uno de los
principales protagonistas del retrato de grupo protagonizado por el papa Pablo III y sus nietos.
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