En 1579 el Conde Gicomo III da Panico, que sirvió en Roma a Alesandro Farnesio, ahora cumpliendo labores diplomáticas para Ugo Boncompagni, llega a Madrid con Fabio Albergati, donde presta un servicio a Felipe II en un asunto de la Colectoría de Espolios que afectaba al Regidor de Madrid. Fue probablemente por dicho servicio por el que se le cederían a él y a sus descendientes las rentas de la encomienda de Calatrava de Santa María de Tabladillo, que por entonces estaban vacantes tras el fallecimiento de su Prestamero Pedro Ruiz de Avendaño, a cuyos primos conocía desde hacía treinta años en la Corte Vaticana. Es de suponer que sus descendientes tuvieran residencia en Madrid y también en el Préstamo, ya que la ley obligaba a los perceptores de las rentas de las encomiendas de Calatrava a residir ciertos meses del año en la encomienda, de hecho los prestameros de Tabladillo en 1750, Josepha Domínguez Panizo, hija de María Paniço y nieta de Domingo Paniço, y Agustín de la Puente, su marido, tenían residencia en Madrid, tal y como consta en el censo del Marqués de la Ensenada, y bautizaron a su hija en Folgoso del Monte del Préstamo de Tabladillo, tal y como consta en el libro de bautizados de la población que se encuentra en el Archivo de la Catedral de Astorga. Parece, entonces, que María Úrsula podría ser prima de María Panizo, madre de Josepha. Debían ser bisnietas de Giovanni, hijo de Giacomo da Panico y de ahí sus relaciones con el Príncipe de Stigliano y su pertenencia a la corte de Isabel de Farnesio.