A principios del siglo XII la Reina Urraca y su hijo Alfonso aprueban la fundación de un Hospital en las Tejedas, dentro del coto abacial de Santa María de Tabladillo, administrado por una cofradía bajo la advocación del Santo Sepulcro de Jerusalén. En el año 1099 se había fundado la primera orden hospitalaria de la historia por Godofredo de Buillon, la del Santo Sepulcro de Jerusalén. El acto jurídico de Urraca y su hijo Alfonso corresponde a la solicitud de Juan Estébanez, que acababa de regresar de peregrinación de Tierra Santa. La cofradía funda, además del hospital, una iglesia dedicada también al Santo Sepulcro allí en las Tejedas. Actualmente en aquel lugar se encuentran las ruinas de la iglesia de San Antonio de Padua del "Préstamo de Tabladillo".